TU VIDA, TU CAMINO.

En la gran carrera  de la vida tenemos momentos muy memorables y otros no tan agradables de recordar, de ambos podemos extraer tres  tipos de experiencias que podríamos calificarlas como efímeras, temporales e intensas o de larga estadía.

En ocasiones nos ocurren eventualidades que por lo general asumimos como algo de impacto negativo y recurrimos a experimentarlas de una forma más dolorosa o con sufrimiento. Por otro lado, hay una gama de acontecimientos que tienen una alta carga de recuerdos  positivos o favorables, por lo que los arrastramos por la vida comparándolos con todo lo vivido, quitando o reduciendo el valor de otras experiencias porque no se acercan a este recuerdo tan fantástico.

Pues hoy quiero proponerles que vivamos desde una perspectiva más neutral donde cada vivencia es única y tiene su línea de tiempo natural, nosotros elegimos dejarla pasar sin resistirnos, ya sea “negativa” o “positiva”.

Del mismo modo, en vez de percibir lo ocurrido como algo “negativo” podemos decir que es un “aprendizaje” lo miramos, sentimos y respondemos acorde a esta nueva perspectiva. Y esto que sentimos o vivimos como “positivo” podemos apreciarlo como un obsequio de la vida con un corazón abierto a recibirlo con gratitud.En verdad nada es totalmente malo o únicamente bueno, cada vivencia nos transforma desde dentro como una oportunidad de ser mejores personas. 

Te invito a que veas los acontecimientos como escalones diseñados para vivir los capítulos de tu propia vida. Así que aprovéchalos y desarróllate desde esta visión menos dual de la vida.